Regal Barcelona ha caído derrotado en la cancha de Partizán de Belgrado por 67 a 65, tras una prórroga y un final polémico. El equipo de la ciudad condal nada pudo hacer, a pesar de su desacuerdo con la última jugada del partido que bien pudo haber cambiado el marcador y por tanto alargar más el encuentro.
67-65 Mickeal, a falta de menos de un segundo para que finalizara la prórroga del encuentro, lanza el balón a canasta, rebota en dos ocasiones en el aro y resulta expulsado. Es entonces cuando fuera de tiempo Roberts palmea el balón sacándolo de pista. Finaliza el partido. Los árbitros, tras visionar las imágenes consideraron que el balón de todos modos no iba a entrar, de modo que la acción del americano no suponía perjuicio alguno para el equipo de Pascual, dando de esta manera la victoria a Partizán.
El reglamento afirma que el palmeo fuera de tiempo es ilegal, pero a ver quién es el valiente que en plena celebración de la afición de Belgrado (con el grado de fervor que la caracteriza) y en partido de Euroliga pita reanudar el encuentro con otra prórroga. Una lástima. Pero... si claramente se observa que el tiro de Mickeal no entraba, ¿por qué los árbitros deberían darle validez?
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