22 noviembre 2010

La defensa de Sergio Rodriguez

Me entristece leer en los foros el regocijo de los yoyalodije respecto a la situación deportiva por la que Sergio Rodriguez esta pasando. Malos números--------- ficha muy alta.

En ocho partidos disputados en liga los promedios del canario no son buenos pero tampoco distan mucho de los correspondientes antes de cruzar el charco.El problema no son los números, es la losa que sobrevuela su corona y que no tiene pinta de que vaya a desaparecer.

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Primeros ocho partidos de liga, media:

2010/11 ---- 23´---- 8ptos ---- 3 a, 8 v
2005/06 ---- 22´---- 7ptos ---- 4 a, 4 v
2004/05 ---- 18´---- 8ptos ---- 3 a, 7 v

El chacho es un jugador joven pero lleva recorrido como profesional. No se le debe juzgar por su fecha de nacimiento sino por su rendimiento relación aportación - ficha. Ya debería haber despegado, no tuvo suerte en la NBA, no contó con la confianza de los coach y me da la impresión de que siempre será ese gran incomprendido, pero tan rápido talentoso y con ese movimiento de balón, que bien podría dedicarse a trilero en los paseos marítimos de la costa, pero en vez de con la bolita, con el balón.

Se habla de que se fue a la NBA sin formar, sólo con el talento que por entonces ya tenía, aquel que en el europeo junior de Zaragoza en 2004 nos dejó a todos boquiabiertos, porque no era normal. Pero tampoco es reprochable. Su juego es absolutamente americano, sus pases, sus alley oops. Pero el que por antaño era su punto débil, hoy lo sigue siendo. La defensa. Lo que antes podía esconderse con alguna que otra habilidad, hoy es imposible. Sergio ya ha puesto sus cartas sobre la mesa y su público, dada la desidia de sus compañeros de equipo, quieren verle sudar y bajar el culo.

Quiso vivir su experiencia, del Estu directo a la luna, pero regresó y ahora está en un club que quiere volver a ser grande pero que nunca lo llega a conseguir. Con uno de los mejores entrenadores de Europa y con unas de las peores directivas del continente.

Y su defensa... hay cosas que no cambian.